Dos de las enfermedades más frecuentes de la glándula tiroides son el hipotiroidismo y el hipertiroidismo.
¿Quieres saber cuál es la diferencia?
HIPOTIROIDISMO:
En el hipotiroidismo la actividad de la glándula tiroides es reducida.
Esto se traduce en una disminución en la síntesis de las hormonas tiroideas T4 y T3.
Los síntomas más habituales son: cansancio, aumento de peso, bradicardia, intolerancia al frío, apatía e indiferencia, piel seca, cabello seco y quebradizo.
Una vez detectada, su tratamiento es sencillo. Se debe tomar medicación específica de manera pautada y con la dosis ajustada de hormona T4 para suplir el déficit.
HIPERTIROIDISMO:
En el hipertiroidismo, en cambio, la glándula tiroides secreta demasiada hormona tiroxina o T4, lo que produce una sintomatología en concreto.
Hay pérdida de peso involuntaria, taquicardia, arritmias y palpitaciones, aumento del apetito, nerviosismo, ansiedad, insomnio, sudoración, cambios en la menstruación, aumenta la sensibilidad al calor y piel fina.
Su tratamiento puede abordarse desde diferentes puntos como la administración de yodo radioactivo o cirugía para extirpar parte o la totalidad de la glándula tiroides.
¿Alguna duda? ¿Te han detectado hipotiroidismo o hipertiroidismo?
Recuerda que, si crees que puedes tener hipotiroidismo o hipertiroidismo, debes acudir a tu médico o doctora para que te haga un chequeo.